La importancia de una buena gestión económica y administrativa de los fondos públicos

abril 28, 2025

La importancia de una buena gestión económica y administrativa de los fondos públicos

El uso eficiente de los fondos públicos destinados a la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) es fundamental para maximizar su impacto y garantizar su correcta justificación ante las administraciones. Una gestión económica y administrativa rigurosa no solo asegura el cumplimiento normativo, sino que también minimiza riesgos legales y financieros para las entidades beneficiarias.

Los retos de gestionar fondos públicos

Las empresas, centros de investigación y entidades tecnológicas que acceden a ayudas públicas se enfrentan a un entorno complejo y exigente. La obtención y justificación de estas ayudas implica superar un entramado de normativas y procedimientos que, a menudo, pueden convertirse en un auténtico laberinto. Esta situación se ha vuelto aún más compleja con la implementación del presupuesto europeo 2021-2027 y el aumento de los controles tras la pandemia de la Covid-19.

La gestión de estos fondos requiere el máximo rigor en todas las fases del proceso: desde la solicitud y ejecución de las actividades hasta la justificación económica y técnica, pasando por la resolución de posibles incidencias o reclamaciones.

Buenas prácticas para una gestión eficiente

Para garantizar una correcta administración de las ayudas, las entidades beneficiarias deben tener en cuenta varios aspectos clave:

  • Planificación y control: Establecer protocolos internos para la gestión y contabilización de los costes subvencionables.
  • Seguimiento constante: Controlar de manera periódica los gastos e inversiones durante la ejecución del proyecto para evitar desviaciones y garantizar su correcta justificación.
  • Herramientas de gestión: Utilizar software especializado para gestionar costes y recursos de manera eficiente.
  • Adaptabilidad: Ajustar los procedimientos internos a los requisitos específicos de cada ayuda para facilitar la justificación documental.
  • Auditoría y verificación: Contar con auditores inscritos en el ROAC (Registro Oficial de Auditores de Cuentas) con experiencia en ayudas a la innovación.
  • Dominio de plataformas digitales: Familiarizarse con los sistemas telemáticos de justificación exigidos por las administraciones.

Estas buenas prácticas cobran especial relevancia en proyectos de gran envergadura, como aquellos que involucran consorcios de entidades o programas plurianuales con certificaciones intermedias.

¿Por qué es crucial una gestión rigurosa?

Una administración eficiente de los fondos públicos no solo garantiza el cumplimiento legal, sino que también refuerza la transparencia y la rentabilidad de los proyectos. La correcta justificación de las ayudas recibidas es clave para mantener la confianza de las administraciones y mejorar las opciones de obtener nuevos fondos en el futuro.

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